Quién me creería si dijera, “Me agarraron y me abrieron del cráneo a la entrepierna, y todavía estoy viva, y me paseo complacida con el sol y con toda la generosidad del mundo.” La sinceridad no es tan simple: una sinceridad simple no es más que una mentira. ¿Acaso los árboles no esconden el viento …
Autor: antologianos
Hablándole al dolor – DENISE LEVERTOV
Ah, dolor, no debería tratarte como a un perro sin dueño que viene hasta mi puerta por si consigue un trozo de pan duro, un hueso pelado. Debería confiar en ti. Debería convencerte de que entres en mi casa y darte tu propio rincón, una alfombra vieja donde echarte y tu propio plato de agua. …
No vengas tan pronto – RENÉ CHAR
No vengas tan pronto, amor, sigue todavía; Sólo la vida del árbol ha temblado; El viento despedazó las hojas de abril. La tierra sosiega su extensión Y cierra de nuevo sus abismos. ¡Ya estás aquí, amor desnudo, fruto del huracán! Soñaba contigo mientras rajaba la corteza.
Mi hoja vinosa – RENÉ CHAR
Las palabras que han de surgir saben de nosotros lo que nosotros ignoramos de ellas. En un instante seremos el equipaje de una flota integrada por unidades indóciles, y su almirante, en el vendaval. Luego el altamar la tomará nuevamente, dejándonos con nuestros torrentes y nuestros alambres cubiertos de escarcha.
Eritrea – NÉSTOR PERLONGHER
En el año 1943 en Eritrea a un costado de siglo Virginia y yo hablábamos de un muchacho que conocía el lenguaje de las flores entre nubes de mosquitos bajo un calor sofocante. Ambos creíamos firmemente en los baobabs y las caricias y no teníamos nada que ver con esa guerra. Pero al llegar a …
Poema de Nizami Ganjavi, poeta clásico de Azerbaiyán
Título: Loas a Muhammad, Señor de los enviados de Dios (fragmento de «Las siete princesas») Poema de Nizami Ganjavi (1141-1209) Publicado en Cooperación con el Centro Estatal de Traducción de Azerbaiyán y Antología Poética del escritor Martín Riva. TEXTO: El punto de la circunferencia del compás primigenio, el sello del final de la creación, el …
Un hálito de música o de sueño… – FERNANDO PESSOA
Un hálito de música o de sueño, algo que haga casi sentir, algo que haga no pensar.
Puede que ya sea hora… – FERNANDO PESSOA
Puede que ya sea hora de que haga el único esfuerzo de mirar para mi propia vida. Me veo en medio de un desierto inmenso. Digo de lo que ayer literariamente fui, procuro explicarme a mí mismo cómo he llegado aquí.
El artista – OSCAR WILDE
Un día nació en su alma el deseo de modelar la estatua del «Placer que dura un instante». Y marchó por el mundo para buscar el bronce, pues sólo podía ver sus obras en bronce. Pero el bronce del mundo entero había desaparecido y en ninguna parte de la tierra podía encontrarse, como no fuese …
No me mires a los ojos… – MIGUEL DE UNAMUNO
No me mires a los ojos, sino a la mirada, mira que quien se queda en la carne no llega nunca a la vida. Mírame como a un espejo que te mira, que quien mira no más que a ojos de la carne según va mirando olvida.
El pasado es el olvido… – MIGUEL DE UNAMUNO
El pasado es el olvido; el porvenir la esperanza; el presente es el recuerdo, y la eternidad el alma.
Pensionistas – PAUL VERLAINE
Una tenía quince años, la otra dieciséis Y ambas dormían en la misma pequeña habitación Esto sucedió una sofocante noche de Septiembre ¡Quebrantables asuntos! Ojiazules y con mejillas de marfil Para refrescar sus delicados cuerpos, se despojaron De las exquisitas camisas perfumadas de ámbar La más joven levantó sus manos inclinándose hacia atrás Y su …
Mujer y gata – PAUL VERLAINE
La sorprendí jugando con su gata, y contemplar causome maravilla la mano blanca con la blanca pata, de la tarde a la luz que apenas brilla. ¡Como supo esconder la mojigata, del mitón tras la negra redecilla, la punta de marfil que juega y mata, con acerados tintes de cuchilla! Melindrosa a la par por …
Cansancio – PAUL VERLAINE
Despacio, despacio, despacio, Calma un poco esos transportes febriles, encanto. Aun en lo más fuerte del placer, a veces, ya ves, la amante Debe tener el abandono tranquilo de la hermana. Sé lánguida, haz tu caricia adormecedora, Idénticos tus suspiros y acunadora tu mirada. Mira, el abrazo celoso y el espasmo obsedente No valen lo …
Pero, como sucede a veces… – WILLIAM WORDWORTH
Pero, como sucede a veces, a causa del poder de la alegría, en mentes que ya no pueden ir más lejos. tan alto como hemos ascendido en el deleite nos hundimos en nuestro desaliento; es lo que me pasó esa mañana, y miedos y fantasías cayeron espesos sobre mí: una tristeza penumbrosa y pensamientos ciegos, …
Yo era entonces un viajero… – WILLIAM WORDWORTH
Yo era entonces un viajero que recorría el páramo, vi la liebre que saltaba alegre alrededor; oí el fragor de los bosques y de las aguas distantes o no las oía, feliz como un muchacho: la agradable estación hizo mella en mi ánimo: mis viejos recuerdos se esfumaron; así como todas las costumbres humanas, tan …
Ya no me queda esperanza – EDVARD MUNCH
Ya no me queda esperanza nada que me haga ilusión. ¿Por qué trabajar – esforzarme cuando de todos modos moriré algún día? Miré a mi padre canoso y encorvado ante el escritorio – me asombraba que trabajara con tanto ahínco y – a mi tía junto a la ventana cosiendo incesantemente con una mano levantada …
No se pinta – EDVARD MUNCH
No se pinta copiando la naturaleza – Se toma de ella o se sirve uno de su rica fuente
El arte y el ser humano – EDVARD MUNCH
Hogarth pintó el vicio – y a la bohemia de Londres – él mismo [era] un burgués que murió felizmente en el seno de su familia – Rafael, el pintor de la belleza y la pureza murió de sífilis – Shakespeare murió como rentista ¿Son Hogarth y Shakespeare – el resultado de cierta hipocresía inglesa? …
El pensamiento mata – EDVARD MUNCH
El pensamiento mata la emoción – y refuerza la sensibilidad – El vino mata la sensibilidad y refuerza la emoción
El caso es que se ve con ojos distintos – EDVARD MUNCH
El caso es que se ve con ojos distintos en momentos diferentes. Por la mañana se ven las cosas distintas a por la tarde La manera en la que se mira también depende del estado de ánimo y de cómo se encuentra uno en general. Esa es la razón por la que un motivo – …
En general – EDVARD MUNCH
En general el arte surge de la necesidad de un ser humano de comunicarse con otro – Todos los medios son igual de buenos – En la pintura como en la literatura a menudo se confunden los medios con el fin – la Naturaleza es el medio no el fin – Si se puede obtener …
Hubo un tiempo en que mis únicas pasiones… – ANTONIO GAMONEDA
Hubo un tiempo en que mis únicas pasiones eran la pobreza y la lluvia. Ahora siento la pureza de los límites y mi pasión no existiría si dijese su nombre.
Vienen… – SAMUEL BECKETT
vienen iguales y distintas con cada una es igual y distinto con cada una la ausencia de amor es diferente con cada una la ausencia de amor es semejante
¡Esas almas confusas! – FRIEDRICH NIETZSCHE
A esas almas confusas las odio a muerte; todo honor que tributan es un suplicio, sus alabanzas causan pudor. Porque no atravieso los tiempos llevado del ronzal por ellas, dulce y atormentado, el veneno de la envidia me saluda en su mirada. ¡Que me injurien con valor dándome vuelta la espalda! Esos ojos extraviados, implorantes, …
El solitario – FRIEDRICH NIETZSCHE
Aborrezco tanto el seguir como el guiar. ¿Obedecer? ¡No! ¿Mandar? ¡Jamás! Quien no es terrible para sí, no inspira terror a nadie, y sólo quien causa terror puede dirigir a los demás. ¡Yo, hasta el dirigirme a mí mismo aborrezco! Semejante a los animales del bosque y del mar, me agrada ensimismarme, acurrucarme a soñar …
Ruego al divino Jesucristo… – FRANÇOIS VILLON
Ruego al divino Jesucristo, a Quien invoco en mis desgracias y Cuyo soy en alma y cuerpo, que dé acogida a mi plegaria. Él, que de tantos extravíos me preservó, y de fuerza mala, alabado sea, y Su Madre, y Luis, el bravo Rey de Francia
A los treinta años de mi vida… – FRANÇOIS VILLON
A los treinta años de mi vida, ya insensible a los deshonores, ni muy loco ni muy sensato, pese a penas y humillaciones que sufrí todas sepultado de Orleáns en hondas prisiones por culpa sola de un obispo que d’Aussigny lleva por nombre.
Finalmente, mientras sereno… – FRANÇOIS VILLON
Finalmente, mientras sereno escribía, y de buen humor, y redactaba este legado, la campana de la Sorbonne oí tañer a todo vuelo anunciando la Salvación. Suspendí entonces mi tarea y recé con el corazón.
Yo, en el año mil cuatrocientos… – FRANÇOIS VILLON
Yo, en el año mil cuatrocientos cincuenta y seis, François Villon, estudiante, considerando con sensatez y decisión que es deber someter sus actos al examen de la razón tal Vegecio nos lo refiere en consejos de gran valor…