No me mires a los ojos,
sino a la mirada, mira
que quien se queda en la carne
no llega nunca a la vida.
Mírame como a un espejo
que te mira, que quien mira
no más que a ojos de la carne
según va mirando olvida.
No me mires a los ojos,
sino a la mirada, mira
que quien se queda en la carne
no llega nunca a la vida.
Mírame como a un espejo
que te mira, que quien mira
no más que a ojos de la carne
según va mirando olvida.