Ruego al divino Jesucristo,
a Quien invoco en mis desgracias
y Cuyo soy en alma y cuerpo,
que dé acogida a mi plegaria.
Él, que de tantos extravíos
me preservó, y de fuerza mala,
alabado sea, y Su Madre,
y Luis, el bravo Rey de Francia
Sección: François Villon