Qué solo estoy, mi Dios, y sin hogar! Árbol errante olvidado en el llano, con fruta amarga y con hojas espinosas y ásperas en su viva exasperación. Anhelo […]
Qué solo estoy, mi Dios, y sin hogar! Árbol errante olvidado en el llano, con fruta amarga y con hojas espinosas y ásperas en su viva exasperación. Anhelo […]