François Villon

A los treinta años de mi vida… – FRANÇOIS VILLON

A los treinta años de mi vida,
ya insensible a los deshonores,
ni muy loco ni muy sensato,
pese a penas y humillaciones
que sufrí todas sepultado
de Orleáns en hondas prisiones
por culpa sola de un obispo
que d’Aussigny lleva por nombre.