Stéphane Mallarmé

La tumba de Baudelaire – STÉPHANE MALLARMÉ

El enterrado templo divulga por la boca Sepulcral de la cloaca que escupe lodo Y rubíes, abominablemente algún ídolo Anubis De hocico chamuscado cual esquivo ladrido O si el reciente gas tuerce la turbia mecha Que, sabemos, enjuga los oprobios sufridos, Y huraño alumbra entonces en pubis inmortal Cuyo vuelo se eclipsa según el reverbero. …

Leer completo
Stéphane Mallarmé

Angustia – STÉPHANE MALLARMÉ

Esta noche no vengo a vencer tu cuerpo, oh bestia En la que se juntan los pecados de un pueblo, Ni a surcar en tu impuro pelo una triste borrasca Bajo el hastío incurable que vierte mi beso: A tu lecho le pido dormir hondo y sin sueños Cerniéndose bajo el dosel de los remordimientos …

Leer completo
Stéphane Mallarmé

Don del poema – Stéphane Mallarmé

Aquí te traigo el niño de una noche idumea. Negra y sangrienta el ala, quemada por la tea Que en un vaso de aromas y de oros ardía, Por los vidrios helados, hay, tristes todavía, Sobre el candil angélico la aurora se arrojó, ¡Palmas! y cuando ella su reliquia mostró A ese padre que intenta …

Leer completo
Stéphane Mallarmé

Poema de Stéphane Mallarmé: Una negra…

Una negra… Una negra por el demonio sacudida Quiso en un niño triste gustar de nuevos frutos Y criminales bajo su veste agujereada. Esta voraz prepara sus trabajos astutos: Con su vientre compara dos airosos pezones Y allá donde la mano no consigue ascender Eleva el golpeteo sordo de sus tacones Como una rara lengua …

Leer completo
Stéphane Mallarmé

La tumba de Edgar Poe – STÉPHANE MALLARMÉ

Tal como al fin el tiempo lo transforma en sí mismo, el poeta despierta con su desnuda espada a su edad que no supo descubrir, espantada, que la muerte inundaba su extraña voz de abismo. Vio la hidra del vulgo, con un vil paroxismo, que en él la antigua lengua nació purificada, creyendo que él …

Leer completo
Stéphane Mallarmé

Brisa marina – STÉPHANE MALLARMÉ

¡La carne es triste y ya leí todos los libros! ¡Huir, huir allá! Siento a las aves ebrias De estar entre espumas ignoradas y cielos. Nada, Ni los viejos jardines que los ojos reflejan, Retendrá a este «corazón que )se templa en el mar, ¡Oh noches!, ni la claridad desierta de mi lámpara Sobre el …

Leer completo