La rosa
Cúmplete, rosa
Hasta la punta extrema de mis músculos
Abre mis manos
Respira para la sabiduría
Los animales risueños, la pulpa prieta de los robles
Los ojos cerrados de la Tierra
Mis soles se deslizan unos hacia otros
Y el día más resplandeciente
Dejará cantar para nosotros
La Osa y Vega de la Lira
Para hombres confiados a su mirada
Donde tantos árboles inclinan los verdaderos bosques
Nombraremos las comunidades magnéticas
Los cuerpos amigos de asemejarse
El espíritu más humano que la luz
La rosa estalla por estar desnuda