Almafuerte

Vera violetta – Almafuerte

Vera violetta

Almafuerte

 

En pos de su nivel se lanza el río

para el gran desnivel de los breñales;

el aire es vendaval; y hay vendavales

por la ley del no-fin, del no-vacío.

 

La más hermosa espiga del estío

no sueña con el pan en los trigales;

el más noble panal de los panales

no declaró jamás: Yo no soy mío.

 

Y el sol, el padre sol, el raudo foco

que lo fomenta todo en la Natura,

por fecundar los polos no se apura,

 

ni se desvía un ápice tampoco…

¡Todo lo alcanzarás, solemne loco,

siempre que lo permita tu estatura!