William Shakespeare

Soneto 36 – WILLIAM SHAKESPEARE

Debo decir que somos dos seres diferentes,
por más que nuestro afecto es uno e indiviso;
así que ese estigma que en mí aún permanece,
yo sólo he de llevarlo, que ayuda no preciso.

En nuestros dos afectos hay sólo mutua estima,
si bien a nuestras vidas separa suerte odiosa,
y aunque nuestro afecto en sí no modifica,
le roba gratas horas de entrega deleitosa.

De ahora en adelante no habré de saludarte
para que no te humille la triste infamia mía;
tampoco tú me honres con público detalle,
para que tu buen nombre no pierda nombradía.

Mejor que no lo hagas; mi ser tanto te ama
que, siendo algo mío, también lo es tu fama.