William Blake

Poema de William Blake: El pastor

El pastor

¡Qué dulce es la dulce fortuna del Pastor!
Deambula desde el alba hasta el atardecer;
debe seguir a su rebaño el día entero,
y su lengua se embeberá con alabanzas.

Pues oye el inocente llamado del borrego,
y escucha la tierna respuesta de la oveja;
vigila mientras permanecen en calma
pues saben cuándo está próximo su Pastor.