Nuestro movimiento
Vivimos olvidados de nuestras mutaciones
El día es perezoso pero la noche es rápida
El aire del cenit ella lo filtra y usa
La noche nunca deja polvo sobre nosotros
Deja en cambio este eco que rueda todo el día
Fuera del tiempo de la angustia y las caricias
Este encadenamiento de los mundos insípidos
Y los mundos sensibles suyo es un doble sol
¿Estamos cerca o lejos de la conciencia? ¿Dónde
Nuestras raíces nuestras fronteras nuestro fin?
Sólo el largo placer de nuestras mutaciones
Esqueletos que se alzan en los muros derruídos
Las cifras acordadas a las formas dementes
A la carne ingeniosa a los ciegos videntes
Las citas acordadas por el rostro al perfil
Por el dolor a la salud por el fulgor
De los astros al bosque por la montaña al valle
Por la mina a la flor por las perlas al sol
Somos cuerpo con cuerpo somos tierra con tierra
Nacemos dondequiera y no tenemos límites.