Se ven marqueses en bicicleta
Se ven proxenetas a caballito
Se ven mocosos con velo
Se ve a los bomberos quemar los pompones
Se ven palabras arrojadas a la red viaria
Se ven palabras puestas por las nubes
Se ven los pies de los hijos de María
Se ve la espalda de las rapsodas
Se ven coches de gasógeno
Se ven también ricksaws
Se ven muchachos a quienes las largas narices estorban
Se ven cobardes de dieciocho quilates
Se ve aquí lo que se ve en otro lado
Se ven damiselas descarriadas
Se ven rufianes Se ven voyeurs
Se ve bajo los puentes pasar a los ahogados
Se ve descansar a los vendedores de zapatos
Se ve morir de hastío a los examinadores de huevos
Se ven fracasar los valores seguros
Y huir la vida deprisa y corriendo