El bibliófilo
La encuadernación del libro es una redecilla dorada que retiene prisioneras cacatúas de mil colores, barcos cuyas velas son estampillas postales, sultanas que tienen paraísos sobre la cabeza para demostrar que son muy ricas. El libro retiene prisioneras heroínas que son muy pobres, barcos de vapor que son muy negros y pobres gorriones grises. El autor es una cabeza prisionera de una gran pared blanca (aludo al plastrón de su camisa).