Stéphane Mallarmé

Don del poema – Stéphane Mallarmé

Aquí te traigo el niño de una noche idumea.
Negra y sangrienta el ala, quemada por la tea
Que en un vaso de aromas y de oros ardía,
Por los vidrios helados, hay, tristes todavía,
Sobre el candil angélico la aurora se arrojó,
¡Palmas! y cuando ella su reliquia mostró
A ese padre que intenta sonreír con enfado,
La soledad azul y estéril ha temblado.
Oh la canción de cuna, con tu hija y la inocencia
De los pies fríos, toma una horrible presencia
Y tu voz que recuerda a viola y clavecín,
¿Apretarás el seno con el dedo marchito
Por donde la blancura va en sibilino rito
Hacia labios sedientos en el azur sin fin?