Juan Ramón Jiménez

Paisaje – JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Fuera del mundo, limpio de cuidados,
qué sereno, qué libre es el reposo
en el sombrío huerto deleitoso,
al amor de los frescos emparrados.

Qué grato es escuchar los sosegados
caminos del arroyo cadencioso,
del verderón el canto misterioso,
de la brisa el revuelo regalado.

Qué delgado, qué fresco es el ambiente,
cómo se pinta el aire con las flores,
cómo el sol se detiene en la corteza.

Con qué hondo embeleso el alma siente
esas almas que arranca un dios de amores
del cuerpo fiel de su naturaleza.