Oh Mar, enorme mar, corazón fiero de ritmo desigual, corazón malo, yo soy más blanda que ese pobre palo que se pudre en tus ondas prisionero. Oh mar, dame tu cólera tremenda, yo me pasé la vida perdonando, porque entendía, mar, yo me fui dando: «Piedad, piedad para el que más ofenda». Vulgaridad, vulgaridad me …
Día: 13 de noviembre de 2020
El edificio – RAINER MARÍA RILKE
La mezquina edificación moderna verdaderamente no va conmigo. Aquí, esta antigua casa puede acoger ricas y amplias azoteas de piedra, pequeños y recatados balcones. Y techos con holgura abovedados, propicios receptores de sonidos, por doquiera hornacinas interiores, en donde los brazos confidentes del ocaso se tiendan hacia ti. Las paredes todas dobles y fuertes de …