Adiós ¡El otoño ya! — Pero por qué añorar un sol eterno, si estamos empeñados en el descubrimiento de la claridad divina — lejos de las gentes que mueren a lo largo de las estaciones. El otoño. Nuestra barca erguida en las brumas inmoviles vira hacia el puerto de la miseria, la ciudad enorme bajo …