Siempre nos piden que entendamos el punto de vista de los otros sin importar si es anticuado necio asqueroso. A uno le piden que entienda amablemente todos los errores de los otros sus vidas desperdiciadas sobre todo si son de edad avanzada. Pero su edad es lo único en lo que nos fijamos. Han envejecido …
Autor: antologianos
Plenos poderes – PABLO NERUDA
A puro sol escribo, a plena calle, a pleno mar, en donde puedo canto, sólo la noche errante me detiene pero en su interrupción recojo espacio, recojo sombra para mucho tiempo. El trigo negro de la noche crece mientras mis ojos miden la pradera y así de sol a sol hago las llaves: busco en …
Sumario – PABLO NERUDA
Estoy contento con tantos deberes que me impuse, en mi vida se amasaron extraños materiales: tiernos fantasmas que me despeinaban, categóricas manos minerales, un viento sin razón que me agitaba, la espina de unos besos lacerantes, la dura realidad de mis hermanos, mi deber imperioso de vigía, mi inclinación a ser sólo yo mismo en …
Cardo – PABLO NERUDA
En verano del largo litoral, por polvorientas yleguas caminos sedientos nacen las explosiones del cardo azul de Chile. Espolón errabundo, gran aguijón de moscardón morado, pequeño pabellón de la hermosura, todo el azul levanta una copa y,violeta árido, hostil, elamargo, seco suelo defiende el fuego azul con sus espinas, erizado como un alambre y terco, …
C. O. S. C. – PABLO NERUDA
Ha muerto este mi amigo que se llamaba Carlos, no importa quién, no pregunten, no saben, tenía la bondad del buen pan en la mesa y un aire melancólico de caballero herido. No es él y es él, es todo, es la muerte que toca la puerta, de puro bueno salió a abrirle Carlos, y …
Indagaciones – PABLO NERUDA
Pregunté a cada cosa si tenía algo más, algo más que la estructura y así supe que nada era vacío: todo era caja, tren, barco cargado de multiplicaciones, cada pie que pasó por un sendero dejó escrito en la piedra un telegrama y la ropa en el agua del lavado dejó caer en gotas su …
Los nacimientos – PABLO NERUDA
Nunca recordaremos haber muerto. Tanta paciencia para ser tuvimos anotando los números, los días, los años y los meses, los cabellos, las bocas que besamos, y aquel minuto de morir lo dejaremos sin anotación: se lo damos a otros de recuerdo o simplemente al agua, al agua, al aire, al tiempo. Ni de nacer tampoco …
Deber del poeta – PABLO NERUDA
A quien no escucha el mar en este viernes por la mañana, a quien adentro de algo, casa, oficina, fábrica o mujer, o calle o mina o seco calabozo: a éste yo acudo y sin hablar ni ver llego y abro la puerta del encierro y un sin fin se oye vago en la insistencia, …
Cómo espero retenerte – MACEDONIO FERNÁNDEZ
Seré vencido, pero sólo hay un pensamiento, y es el mío, que pueda darte la respuesta entera del Misterio de tu ser y de todo ser, y algún día por ello me buscarás en los senderos de la eternidad. Te diré la palabra que sólo yo poseo y quedarás a mi lado perennemente. Tengo el …
Tengo ternura para ti… – MACEDONIO FERNÁNDEZ
Tengo ternura para ti, viajera, Paréceme serena tu juventud, Compasivo tu pecho Y presto tu pensamiento. Las heridas que en mí miras A veces condolida, risueña otras, Ni mal habidas son ni me atormentan. Estas que ven el sol tú curarías. Hay otras que, aunque más dolorosas, No quisieras mitigar. ¿Tienes tú de éstas?
Creía yo – MACEDONIO FERNÁNDEZ
No a todo alcanza Amor pues que no puede romper el gajo con que Muerte toca. Mas poco Muerte logra si en corazón de Amor su miedo muere. Mas poco Muerte logra, pues no puede entrar su miedo en pecho donde Amor. Que Muerte rige a Vida; Amor a Muerte.
A manos temblorosas cayó el ahora de lo que tembló en el presentir – MACEDONIO FERNÁNDEZ
Ya es este el día, el presentido día que temblaba en nosotros al pensarlo entre los por venir del amor nuestro. Día que habría de brillar sólo para uno de los dos y en que vería mis dedos infelices llegándose a sus ojos sin mirada, para correr los párpados. Que cubrieran de miradas a los …
Al hijo de un amigo – MACEDONIO FERNÁNDEZ
Ebria de significaciones La Realidad trabaja en abierto misterio Y logra a veces Que no sólo el sueño sino la vida Nos sea sueño. Y cuando tanto logra Lo que debía ser, cumplido está. Porque una vez que sueño y vida, Esas dos iluminaciones del Ser, Confunden sus fuentes bajo nuestras miradas El milagro inicial …
Oda al aire – PABLO NERUDA
Andando en un camino encontré al aire, lo saludé y le dije con respeto: «Me alegro de que por una vez dejes tu transparencia, así hablaremos». El incansable, bailó, movió las hojas, sacudió con su risa el polvo de mis suelas, y levantando toda su azul arboladura, su esqueleto de vidrio, sus párpados de brisa, …
La muerte de Abraham Lincoln – HENRIK IBSEN
Allá, en el oeste, oímos un disparo, Que a Europa entera sacudió. ¡Y qué vida de pronto por los aires Saltó entre toda aquella tropa! ¡Tú, vieja Europa, con derecho y orden, Basando cada paso en ley, Siempre la fama lo primero, Virtuosa ira contra todo mal, Qué pálida te nos volviste! Águila y unicornio …
Planes de edificación – HENRIK IBSEN
Tan vivo lo recuerdo cual si hoy pasado hubiese, El día en que en un periódico vi mi primer poema. En mi cuarto alquilado, yo fumaba tranquilo, Cigarro en mano, en sueños de placidez sumido. “Haré un castillo aéreo que en todo el norte luzca, Dos alas tendrá: grande la una, pequeña la otra. Habitará …
La tumba de Baudelaire – STÉPHANE MALLARMÉ
El enterrado templo divulga por la boca Sepulcral de la cloaca que escupe lodo Y rubíes, abominablemente algún ídolo Anubis De hocico chamuscado cual esquivo ladrido O si el reciente gas tuerce la turbia mecha Que, sabemos, enjuga los oprobios sufridos, Y huraño alumbra entonces en pubis inmortal Cuyo vuelo se eclipsa según el reverbero. …
Angustia – STÉPHANE MALLARMÉ
Esta noche no vengo a vencer tu cuerpo, oh bestia En la que se juntan los pecados de un pueblo, Ni a surcar en tu impuro pelo una triste borrasca Bajo el hastío incurable que vierte mi beso: A tu lecho le pido dormir hondo y sin sueños Cerniéndose bajo el dosel de los remordimientos …
A veces en las tardes de optimismo – REINALDO ARENAS
A veces en las tardes de optimismo un ave azul surca la ladera y alegres imaginamos que el abismo alguien llegó para llevarnos fuera. Incoherentes gritamos hasta el paroxismo (el más audaz enarbola una bandera). Otra vez las palabras honor, guerra, civismo, hasta que suena la metralla artera. y en medio del estupor quien mire …
¿Pensar? – REINALDO ARENAS
Pensar no forma parte de los deberes del esbirro Pensar no forma parte de los deberes del cretino Pensar no forma parte de los deberes del esclavo Pensar no forma parte de los deberes del profesor Pensar no forma parte de los deberes del turista Pensar no forma parte de los deberes del burgués Pensar …
Autoepitafio – REINALDO ARENAS
Mal poeta enamorado de la luna, no tuvo más fortuna que el espanto; y fue suficiente pues como no era un santo sabía que la vida es riesgo o abstinencia, que toda gran ambición es gran demencia y que el más sórdido horror tiene su encanto. Vivió para vivir que es ver la muerte como …
Fiestas galantes – LOUIS ARAGON
Se ven marqueses en bicicleta Se ven proxenetas a caballito Se ven mocosos con velo Se ve a los bomberos quemar los pompones Se ven palabras arrojadas a la red viaria Se ven palabras puestas por las nubes Se ven los pies de los hijos de María Se ve la espalda de las rapsodas Se …
Si he de vivir – JULIO CORTÁZAR
Si he de vivir sin ti, que sea duro y cruento, la sopa fría, los zapatos rotos, o que en mitad de la opulencia se alce la rama seca de la tos, ladrándome tu nombre deformado, las vocales de espuma, y en los dedos se me peguen las sábanas, y nada me dé paz. No …
Una carta de amor – JULIO CORTÁZAR
Todo lo que de vos quisiera es tan poco en el fondo porque en el fondo es todo como un perro que pasa, una colina, esas cosas de nada, cotidianas, espiga y cabellera y dos terrones, el olor de tu cuerpo, lo que decís de cualquier cosa, conmigo o contra mía, todo eso que es …
La mufa – JULIO CORTÁZAR
Vos ves la Cruz del Sur, respirás el verano con su olor a duraznos, y caminás de noche mi pequeño fantasma silencioso por ese Buenos Aires, por ese siempre mismo Buenos Aires.
Se lavó y ha peinado sus cabellos… – WEN TINGJUN
Se lavó y ha peinado sus cabellos, sola en el pabellón que mira al río. Miles de barcos pasan, ninguno es el que espera. Cae la tarde, se aleja lenta el agua. Qué profunda tristeza en la isla de la flor blanca.
Canción – WILLIAM BUTLER YEATS
A fuerza de esgrima y clava, mi juventud yo pensaba prolongar. Para que joven yo fuera, que con eso bastante era di en pensar. ¡No sabía, ignorantón, que envejece el corazón! Tengo hoy palabra florida y a la mujer entendida la embeleso; más cuando estoy a su lado no me siento ya azogado ni travieso. …
Muerte – WILLIAM BUTLER YEATS
Sin miedo ni esperanza aguarda el animal la muerte; cuando a su fin se acerca el hombre, todo lo espera y todo teme. Muchas veces ha muerto, y volvió a alzarse muchas veces. Asentado en su orgullo el hombre grande frente a los asesinos, escarnece las amenazas de cortar su vida; él conoce la muerte, …
Amante – VICENTE ALEIXANDRE
Lo que yo no quiero es darte palabras de ensueño, ni propagar imagen con mis labios en tu frente, ni con mi beso. La punta de tu dedo, con tu uña rosa, para mi gesto tomo, y, en el aire hecho, te la devuelvo. De tu almohada, la gracia y el hueco. Y el calor …
Mi amada que no quiere amarme… – JACK KEROUAC
Mi amada que no quiere amarme: Mi vida que no puede amarme: Las seduzco a ambas. Ella con mis besos rotundos… (En la sonrisa de mi amada la aprobación del cosmos) La vida es mi arte… (Protección frente a la muerte) Así sin autorización vivo. (¡Qué desgraciada teodicea!) Uno no sabe- Uno desea- Lo que …