Los laberintos que crea el tiempo, se desvanecen. (Sólo queda el desierto.) El corazón, fuente del deseo, se desvanece. (Sólo queda el desierto.) La ilusión de la aurora y los besos, se desvanecen. Sólo queda el desierto. Un ondulado desierto.
Edición del escritor Martín Riva
Los laberintos que crea el tiempo, se desvanecen. (Sólo queda el desierto.) El corazón, fuente del deseo, se desvanece. (Sólo queda el desierto.) La ilusión de la aurora y los besos, se desvanecen. Sólo queda el desierto. Un ondulado desierto.