Finalmente, mientras sereno escribía, y de buen humor, y redactaba este legado, la campana de la Sorbonne oí tañer a todo vuelo anunciando la Salvación. Suspendí entonces mi tarea y recé con el corazón.
Edición del escritor Martín Riva
Finalmente, mientras sereno escribía, y de buen humor, y redactaba este legado, la campana de la Sorbonne oí tañer a todo vuelo anunciando la Salvación. Suspendí entonces mi tarea y recé con el corazón.