Iba tan mal trajeado y fue tan honda y dolorosa su mirada, que detuve el paso y leve, dulcemente, le dije: “¡Ven!” Pero quizá sin comprenderme, irguióse con […]
Iba tan mal trajeado y fue tan honda y dolorosa su mirada, que detuve el paso y leve, dulcemente, le dije: “¡Ven!” Pero quizá sin comprenderme, irguióse con […]