Ahora que empieza a caer, del cielo… A mi esposa Ahora que empieza a caer, del cielo de nuestra vida, que sólo nosotros podemos ver, profundo, estrellado, carne y alma nuestra, ese polvillo sagaz en tu nocturno pelo, ahora que el lápiz finísimo, grabando una medida sagrada, una cantidad misteriosa del vino que sube …